El 18 de septiembre me encontré con un ejemplar juvenil (1cy) de Correlimos Pectoral (Calidris melanotos) en la playa de Nemiña (Muxía).
Llegó a la playa a media mañana procedente del mar delante de mis narices, cayendo como un rayo en la desembocadura del regato en la zona norte de la playa, donde permaneció unos minutos totalmente inmóvil y agazapado contra el suelo antes de comenzar a alimentarse.
Nemiña fué el punto de destino de este episodio de su viaje pero... cuál sería el punto de partida?
Unas fotos del ave: